1 Contexto
El medio ambiente es actualmente una línea de cobertura permanente en la prensa alrededor del mundo y de interés como objeto de estudio en Comunicación. Entre los esfuerzos por mapear y comprender el vínculo entre prensa y ambiente, se destacan estudios que abordan el cambio climático y calentamiento global [Debrett, 2011 ; DiFrancesco y Young, 2011 ; Dotson y col., 2012 ; Lorente y Alonso, 2014 ; Gordon, Deines y Havice, 2010 ; Nielsen y Kjærgaard, 2011 ; Tøsse, 2013 ; Young y Dugas, 2011 ], junto a investigaciones en recurso hídrico [Cheng e Igartua, 2013 ], almacenamiento de carbono [Feldpausch-Parker y col., 2013 ], o sobre la contaminación en general [Amberg y Hall, 2010 ]. En esa línea, en una investigación de tesis doctoral realizada por esta autora [Mena-Young, 2017 ], en los diarios El País de España; El Universal de México; y La Nación de Costa Rica, la frecuencia de publicación sobre ciencias ambientales obtuvo un tercer lugar en la cobertura general sobre ciencia y tecnología, superado solo por Ciencias de la salud y Ciencias de la Tierra. El subtema de extinción de especies fue un elemento común en el periodismo ambiental en los tres diarios [Mena-Young, 2017 , p. 224] y también es recurrente en las preocupaciones de las ciencias ambientales y biológicas. En una investigación elaborada en España con publicaciones en medio ambiente de los periódicos El País y El Mundo durante 2013 [Holguera y Humanes, 2016 ], los autores encontraron que los tres temas con mayor frecuencia en ese campo fueron: zonas protegidas y espacios naturales (11.9 %); incendios (10.5 %); y fauna en peligro (10.5 %). Por estas razones, las características de la narrativa en la cobertura periodística en extinción de especies es el centro de este estudio.
Si la narración es la forma en que el ser humano le cuenta a otros una secuencia de hechos, la asociación entre narración y periodismo es natural. En el gran reportaje, la narrativa corresponde a un estilo caracterizado por relatos de hechos principales, inclusión de antecedentes, explicación de circunstancias que rodean el hecho, aportación del contexto y consecuencias y proyecciones. [Larrondo, 2009 , p. 65]
En general, la prensa escrita dominante continúa cubriendo el día a día, con poca investigación de causas y consecuencias, con poco espacio para el contexto y los antecedentes y sin innovar en sus narrativas [Mena-Young, 2017 , pp. 294–299]. “Somos una sociedad desinformada por falta de método para entender realmente lo que sucede”, afirma Ramón Reig [ 2015 , p. 99], refiriéndose al papel de los medios para una ciudadanía informada. Este mismo autor explica los posibles factores que detonan esta desinformación, entre ellos:
- La falta de formación cultural-metodológica en la audiencia, que se evidencia al evaluar afirmaciones que se consideran básicas en la cultura científica mundial [Reig, 2015 ], por ejemplo, que la Tierra gira alrededor del Sol, o que la Tierra es redonda.
- El vacío contextual de las publicaciones periodísticas y la poca frecuencia en que algunos temas son cubiertos en los medios de comunicación. En ciencia, esto último se ha comprobado con estudios como el de Massarani y Buys [ 2008 ].
De manera consciente o no, la información pública distribuida por los medios masivos de comunicación, facilita el desarrollo de imágenes, representaciones sociales y discursos públicos sobre los temas que se cubren. En el campo específico de la Comunicación Pública de la Ciencias, Carmelo Polino [ 2008 ], investigador argentino, advirtió algunos factores restrictivos de la práctica periodística que provocan una merma en la información que manejan los lectores y que se relaciona con los estilos literarios, disminuidos en el desarrollo de las noticias tradicionales. El estudio de este autor fue realizado con noticias de salud en ocho diarios de Argentina, Brasil, Colombia y Costa Rica:
El predominio acentuado de los géneros informativos por sobre los interpretativos; el manejo en términos proporcionales de pocas fuentes de información y, por consiguiente, la baja capacidad para el contraste informativo; o una narrativa que al enfatizar la descripción tiene, por otra parte, poca capacidad para introducir enfoques alternativos, conflictos de intereses, luchas por prioridades, controversias, implicaciones éticas de la investigación, etcétera. [Polino, 2008 , p. 51]
En complemento, el género del reportaje combina la narrativa, la descripción y la información noticiosa en un mismo texto. En este estudio, el reportaje se concibe como aquel texto periodístico que describe, explica, informa, relata, analiza, compara e interpreta [Echevarría, 2011 , p. 28] un acontecimiento, conflicto o situación de interés público que, en el caso de esta investigación, es sobre ciencia y tecnología. En adición, el reportaje tiene un carácter profundo sobre un acontecimiento de actualidad [Ulibarri citado Patterson, 2003 , p. 1] El periodista y diplomático costarricense Eduardo Ulibarri añade que este género incluye múltiples fuentes y métodos sobre alguna situación, nueva o conocida, para dar a conocer su existencia, relaciones, orígenes o perspectivas [Ulibarri citado Patterson, 2003 , p. 1]
La autora de este trabajo parte de la importancia creciente del género interpretativo para el fortalecimiento del periodismo de ciencia, asociando el nuevo periodismo con la mejor asimilación de la ciencia en lectores. Andrés Puerta [ 2011 ] explica que el “nuevo periodismo” usa métodos similares a las de la literatura, como describir un hecho o relato escena por escena, la forma en que se utiliza el tiempo y la elasticidad, para con ello crear diferentes atmósferas en cada hecho [p. 49]. Este mismo autor identifica las técnicas que se incorporan, tales como: contar el relato escena por escena; el manejo del tiempo; la tensión para crear atmósferas; y dar cuenta de los hechos que los ocupan (p. 58). Todos estos elementos, más las descripciones que fomentan la construcción de imágenes, como el color, el tamaño, los olores o los espacios, contribuyen en la construcción de imágenes y representaciones. Martha Casas-Rodríguez [ 2013 ], afirma que, desde la autorregulación del ser humano, se busca un equilibro entre los procesos de asimilación y acomodación. En el primero el cerebro integra elementos externos con los que entra en contacto y, en el segundo, el sujeto se adapta tanto como sea posible para que la experiencia sea comprensible (p. 28). La narración periodística, en sus elementos y secuencias, debe procurar que ambos procesos tengan lugar, por lo cual es vital conocer para quién se escribe.
Finalmente, es importante añadir al periodismo ambiental como un subcampo reconocido. Para Arturo Larena, Director de EFEverde [Primera, 7 de octubre de 2016 , citado por Maye], la importancia de la especialización en el periodismo ambiental, es informar y educar; y es que “lo que no se cuenta, no se conoce y para lo que no se conoce, es casi imposible identificar soluciones”, según explica Larena. La cobertura en ambiente tiene como ejes las acciones de impulsar conciencia pública, de sensibilizar a tomadores de decisiones y de facilitar la educación ambiental [Primera, 7 de octubre de 2016 , párr. 25] De ahí el interés de abordar la narrativa de los grandes textos periodísticos en diarios de referencia dominante.
2 Objetivos
El objetivo general del estudio fue analizar la narrativa de los grandes reportajes sobre extinción de especies publicados durante el primer semestre del 2015 en los diarios El País de España; El Universal de México; y La Nación de Costa Rica. Para conseguir este objetivo se plantearon tres etapas que se desagregan en la sección de Métodos: a- analizar el desarrollo narrativo de los textos; b- identificar la estructura narrativa; y, c- identificar los recursos narrativos utilizados.
3 Métodos
La investigación realizada fue de tipo cualitativa, mediante análisis discursivo de grandes reportajes publicados en El País de España, El Universal de México y La Nación de Costa Rica, con textos publicados durante el primer semestre del 2015. El alcance del estudio fue descriptivo y analítico.
Se seleccionaron tres países de Iberoamérica para darle al estudio un ámbito regional y comparado, dentro de sus características particulares: a- España: es pionera en investigación e impulso al periodismo científico y recibe una cantidad significativa de lectores de América Latina en la web de sus diarios, junto a lectores hispanohablantes en otros países. Como dato de ejemplo, según Alexa, en 2016 el diario El País tenía un 6.2 % de visitantes web desde México (segundo país en frecuencia de visitación); b- México: en la América hispana es el país de más territorio y de más habitantes. Se consideró indispensable no solo por su densidad de población, sino por la capacidad de sus industrias culturales para exportar contenidos al resto del mundo; c- Costa Rica: fue incluido como representante de Centroamérica y de producción cultural más local. Es el único país de esa región en contar con un periódico que mantiene una sección diaria dedicada a la ciencia y la tecnología.
En cada país, los periódicos fueron seleccionados con los siguientes criterios: ser diarios generalistas, con versión tanto impresa como digital disponible, periodicidad diaria, cobertura nacional, y antigüedad, con liderazgo en números de tiraje y distribución, y posición en ranking de cantidad de accesos de usuarios en 2015. [Alexa.com, 2016 ] Siguiendo a José Vidal-Beneyto [ 5 de julio de 2004 ], los tres periódicos además son de referencia dominante en cada país al que pertenecen, por lo que su incidencia en la agenda y opinión pública es mayor. Se trabajó con grandes reportajes sobre extinción de especies con una extensión mínima de 1000 palabras.
Las categorías de análisis utilizadas se muestran en la Tabla 1 . Para desagregar las variables y operadores se revisó la información teórica sobre concepto, características, clasificaciones y formas de analizar las narrativas de autores como Franco, Nieto y Rincón [ 2010 ], Harris [ 2007 ], Johnson, Ecklund y Lincoln [ 2014 ], Kreuter y col. [ 2007 ], Negrete [ 2012 ], Negrete y Lartigue [ 2010 ], Rincón [ 2006 ], Rodríguez [ 2009 ] y Stewart y Nield [ 2013 ]. El punto de partida fue el trabajo de Negrete [ 2012 ] que, siguiendo a Propp, recomienda tres espacios para analizar las narrativas en la comunicación de la ciencia: a- las estructuras narrativas: personajes, funciones de estos y esferas de acción; b- el lenguaje figurativo: rima, sorpresa, humor, metáfora, imaginería y emociones; y c- los tipos de narrativas: mitos, parábolas, cuentos, ciencia ficción. También se consideró el trabajo de Nerlich, Koteyko y Brown [ 2010 ], que analizaron las metáforas, palabras, estrategias, marcos y narrativas en la transmisión de la información sobre cambio climático. Fue importante el aporte de Berruecos [ 2005 ], base del método para análisis narrativo de cinco proposiciones narrativas: Situación Inicial; Nudo o Complicación; Acción o Evaluación; Resolución; y Situación Final. Finalmente, del trabajo de Palau [ 2014 ], se incluyó el análisis de actores sociales, mediante citas directas o indirectas.
4 Resultados y discusión
En el periodo en estudio los tres diarios publicaron 7 textos: el diario El País de España publicó 4 grandes reportajes sobre extinción de especies; El Universal de México 2 textos; y La Nación de Costa Rica solo uno. La Tabla 2 muestra los textos con los cuales se realizó este estudio.
A continuación, se abordará el análisis narrativo, luego la estructura, para cerrar con los recursos literarios que se usaron en las publicaciones.
4.1 Análisis narrativo
Para el análisis narrativo de los textos de extinción de especies, y al no ser género interpretativo, sino informativo en la totalidad de los reportajes encontrados, no existe una situación de partida y final que contenga una evolución de personajes, como sucede en los estilos más literarios. El periodista ambiental español Arturo Larena [Semana Sostenible, 5 de octubre de 2016 ] cree que “los cambios se producen con una ciudadanía bien informada” y para ello hay que hablarle a la sociedad en términos cercanos.
Una de las asignaturas pendientes es que quizá no hemos hecho una información ambiental lo suficientemente atractiva para que la gente se interese. Tenemos que hacer y revisar si hacemos un periodismo alejado de la sociedad, quizá nos hemos centrado solo en la biodiversidad y no tanto en contenidos que se acerquen a las personas [Semana Sostenible, 5 de octubre de 2016 , en entrevista a Arturo Larena, párr. 8].
Ninguno de los diarios utilizó historias en sus reportajes sobre ambiente, pero su forma de plantear la información es muy descriptiva y desalentadora, como se verá a continuación.
4.1.1 El País
a. En su reportaje sobre “Las especies que se la juegan en 2015”, inician recordando las cinco extinciones masivas que ya han sufrido la Tierra y afirman que los seres humanos han provocado la sexta que ya lleva 322 especies extintas de vertebrados en los últimos cinco siglos. Esta entrada da el pie para un recuento que hace el redactor sobre 19 especies extintas o diezmadas, aportando sus características, hábitats y causas de merma o desaparición. El cierre es un poco abrupto pues luego del último animal reflejado el autor escribe nada más: “De todas las especies que han vivido en los últimos 3.500 millones de años en la Tierra, ha desaparecido el 95 %. Puede que la extinción sea el destino natural de todas. O que lo natural sea tratar de evitarlo” [Salas, 4 de enero de 2015 ].
En este artículo no hay nudos o complicaciones, la narración tiene que ver con datos y evidencias por lo que no hay giros o cambios de trama. Las acciones llevan explícitas las evaluaciones de cada una y tampoco se llega a una situación final. La resolución del artículo deja dos rutas abiertas que producen un involucramiento indirecto del lector, pues suya es la respuesta.
b. “La cubierta vegetal mundial aumenta a pesar de la deforestación tropical” es el título de otro de los reportajes del diario español. Inicia con una paradoja: a pesar de que China y Rusia son cubiertos negativamente por la prensa en tema de ambiente por sus acciones industriales y uso de combustibles, estos dos países están recuperando su cubierta vegetal con lo que hacen “reverdecer el planeta”.
Este texto avanza en el desarrollo de las razones en que ambos países incidieron: en China repoblaron árboles masivamente y en Rusia se abandonaron las tierras de cultivo por lo que los bosques las tomaron, y se brindan los datos que sustentan este cambio. El autor cita al científico catalán Josep Canadell, que explica que, aunque el CO es mal para el clima, en las plantas ha provocado más eficiencia en el uso del agua, por lo que pueden crecer más. No hay nudos o complicaciones en el texto, tampoco controversias y las acciones no son evaluadas; se brindan como hechos. No hay situaciones que requieran resolución tampoco.
El reportaje finaliza aclarando que, aunque se ha mejorado la cubierta vegetal, la única manera para estabilizar el cambio climático es controlar las emisiones de los combustibles fósiles a cero. A diferencia del artículo anterior, en este el autor decide cerrar su obra con la recomendación de una sola vía de acción, que incluso es mandatoria para el ambiente.
c. El tercer reportaje de El País se llamó “Una de cada seis especies se extinguirá por el cambio climático”. Este texto inicia lanzando una conclusión demoledora: “hagan lo que hagan los políticos en sus cumbres contra el cambio climático, buena parte de las especies del planeta están ya condenadas a desaparecer” [Criado, 30 de abril de 2015 , párr. 1]. La situación inicial tiene gancho, pero el mensaje no conduce a acciones afirmativas en beneficio de la conservación, pareciera que todo es inútil y no vale la pena el esfuerzo.
El redactor utiliza el resto del reportaje para informar sobre los distintos escenarios que se han proyectado de efectos ambientales debido a la concentración de gases de efecto invernadero y temperatura, y sobre la correlación entre calentamiento global y extinción de especies a partir de múltiples estudios. La conclusión adicional es que no hay especies más preparadas o más vulnerables en este contexto, a excepción de las endémicas; y que hay regiones que sufrirán más, por ejemplos ciertas islas. Para finalizar agregan otro estudio que es más bien histórico para ver lo vulnerables que son algunas especies, y que coinciden en las poblaciones endémicas. La última frase también descorazona: el norte del planeta el que sale mejor parado; por ende, el sur sufrirá las peores consecuencias.
d. Aunque el título de este artículo es positivo [“Salve un bosque desde la cola del supermercado”], el inicio tiene la misma tendencia que sus predecesores: proyecciones en la deforestación en los próximos 20 años y la lista de lugares donde se verá más y cuántas hectáreas serán. A partir de ese comienzo, la autora brinda 10 aspectos para reflexionar sobre el tema: los recursos que se extraen, el control del carbono que brindan los bosques, eliminar árboles causa más emanaciones, los planes de expansión agrícola afectan la cobertura, la densidad de población y actividades agrarias inciden también, sociedad y empresas consumistas, compromisos legislativos colaboran, ya hay casos de éxito y el avance de la tecnología que sustituye al papel.
Después del recorrido anterior el texto cierra mencionando la forma en que las personas pueden colaborar desde sus acciones individuales, como comer menos carne, menos alimentos procesados, consumir más vegetales, comprar productos con certificados de producción ecológica, priorizar los productos de origen local y de comercio justo y, si hay que usar papel, que sea reciclado y procesado sin cloro. Con este listado el texto brinda consejos positivos para incidir, desde las acciones individuales, en el cuidado del ambiente.
Como se muestra, el texto no tiene una estructura literaria; no hay un relato que lleve de la mano al lector y muestra alguna evaluación en la historia. Es información tipo de glosario que termina con recomendaciones, pero no hay nada que capture al lector para llevar la lectura hasta el final.
4.1.2 El Universal
El primer reportaje sobre extinción del diario El Universal fue “Cultivos in vitro contra la extinción”, de marzo del 2015. Su inicio difiere de todos los anteriores pues es un poco más literario, dando descripciones, colores y alturas.
A través del frasco de vidrio se puede observar una planta de tonalidades pardas y verduscas que no rebasa los tres centímetros de altura. La etiqueta del recipiente la identifica como una Ceratozamia euryphyllidia. Ese pequeño organismo que se aferra a la vida tiene más de 200 millones de años de historia y hoy se encuentra prácticamente extinto. [González, 2 de marzo de 2015b , párr. 1]
Luego de este principio donde se presenta a la planta protagonista (la cícada), el reportaje se coloca en el género informativo, reproduciendo declaraciones sobre el programa del Jardín Botánico y los dos tipos de cultivos vegetales en la biotecnología que permiten reproducir a esta planta milenaria. Además, suman los detalles de cómo es el proceso de cultivo in vitro en terrarios de los laboratorios, pero desde el punto de vista técnico. La única complicación que aporta el texto es que no han logrado su traslado a la tierra.
El tipo de tema y hecho noticioso se prestaba para incluir más descripciones, de manera que el lector lograra recrear el laboratorio, la planta y los procesos que se llevan para reproducirla. Estos detalles más literarios del ambiente y los protagonistas contribuyen al proceso de captación de la realidad, donde el cerebro humano elabora modelos que luego pueden evolucionar o cambiar, a partir de lo intuitivo. Según Martha Casas-Rodríguez [ 2013 ], las características de los sujetos y objetos que se perciben construyen una representación, que se generaliza y que luego forma un concepto que, una vez creado, subordina los actos humanos a esa construcción. Esta autora afirma que,
El surgimiento de imágenes sensoriales de los objetos reales constituye el nivel primario elemental del conocimiento. Las sensaciones, las percepciones y las representaciones se consideran etapas del conocimiento sensorial. [p. 25]
El mismo tipo de abordaje lo tiene el segundo reportaje del diario mexicano llamado “¿Cómo se defienden los bosques?”, donde también toman ejemplos de plantas en peligro que crecen en comunidades indígenas o ejidos en ese país. Dan detalles de los tipos de bosques en riesgo, de cómo se determina el grado de deforestación mediante imágenes satelitales y de cómo las prácticas sustentables, los planes de recuperación ecológica y de regeneración natural pueden desacelerar el proceso. Como tema adicional desarrollan la silvicultura como opción de conservación en equilibrio con las necesidades económicas de dueños de selvas y bosques.
El último tema antes de cerrar el primer artículo es sobre dos plantas más en las mismas condiciones que la cícada, y el por qué han llegado al borde de su extinción. El final del texto está orientado a la reflexión sobre la problemática. “Tenemos la costumbre de pensar que no necesitamos lo que no vemos”, dice el doctor Víctor Manuel Chávez [citado por González, 22 de junio de 2015a , párr. 25], a lo que agrega que hay que difundir la información y obtener más recursos para las investigaciones, para salvar “la epidermis verde del planeta”.
4.1.3 La Nación
El único reportaje de La Nación tiene tres titulares y aborda la situación del chancho de monte en un parque nacional de Costa Rica, donde tradicionalmente se practicaba la orería. El primer título se centra en el chancho, el segundo en la falta de vigilancia que hace que ingresen oreros ilegalmente al parque, y el tercero es un tributo a un biólogo que dio la entrevista para el reportaje principal, pero que murió antes de publicarla y que fue fundador del Parque Nacional Corcovado.
El inicio del texto es igual de tajante que la mayoría de sus similares de los otros dos diarios: si continúa la caza ilegal y la actividad de extracción de oro, los chanchos de monte se extinguirán. En su desarrollo el texto caracteriza al animal, sus hábitos y su condición de especie vulnerable, para luego hablar de las consecuencias negativas para el ambiente por la actividad de los oreros, advirtiendo en el primer cierre de la necesidad de control y protección.
El texto de título de complemento se remonta a la fundación del parque y a la práctica de la orería en la Península de Osa, que es donde se encuentra Corcovado. Manifiesta además el problema de la falta de vigilancia y de las plazas congeladas para contratar más guardaparques.
El cierre del reportaje lo da su tercer titular de complemento, donde hablan de los aportes del biólogo Álvaro Ugalde, quien en su ceremonia fúnebre fue vestido con el uniforme beis y verde que distingue a los guardaparques, “quienes resguardan el 26 % del territorio nacional dedicado a la naturaleza y la conservación.” [Soto, 18 de febrero de 2015 ]
4.2 Estructura narrativa
La Tabla 3 muestra los protagonistas, funciones y acciones destacados en los textos. Los protagonistas tienen menos rostro de personas; lo que se narra es más bien la construcción de un campo, con base en hechos noticiosos o de interés público. En este aspecto, todavía falta incluir más historias con las cuales la audiencia se pueda identificar.
Humanizar la noticia ambiental también es una buena clave para llegar al público. El mensaje suele conmover más cuando hablamos de personas que cuando hablamos de especies animales o de ecosistemas. [Primera, 7 de octubre de 2016 , párr. 18]
En El País, aunque la mayoría de las situaciones y declaraciones giran en torno a temas vinculados directamente con la comprensión de la extinción de especies (problemática de la cubierta vegetal, impacto del Fenómeno del Niño, incidencia del calentamiento global y características de la deforestación), hay un protagonista común que está presente en las declaraciones de expertos y en las interpretaciones del redactor: el ser humano y su impacto en el estado actual de las especies.
Las acciones del ser humano retratadas en los reportajes de El País son tan negativas como la sentencia que se expresa en la primera frase de la lista: “produce la sexta gran extinción”. Las funciones que se incluyeron, por otra parte, son deudas — lo que debería ser y no sucede — como por ejemplo la legislación para la conservación, tema donde hay un peso de responsabilidad para la clase gobernante y política; y la reducción de emisiones de los combustibles fósiles, función que invoca también la participación de empresas en su logro.
Los científicos, que son el otro protagonista humano en El País, son los encargados de brindar las evidencias que sostienen las afirmaciones. Las funciones dadas tienen coherencia con la práctica del método científico (hacer preguntas, buscar evidencias, analizar, comprobar), y las acciones culminan el proceso con la publicación de estudios.
El Universal también abordó a los científicos como protagonistas de sus narraciones. La función estuvo más apegada a la difusión de información y las acciones tuvieron más características de la investigación propia de la etnobotánica. Un elemento que destacar en estos artículos mexicanos, es la presencia de las restricciones que tienen los científicos en su labor.
En La Nación, el personaje humano más desarrollado fue el grupo de oreros que ingresan ilegalmente en un parque nacional donde está reduciéndose la presencia de chanchos de monte. Los oreros son caracterizados negativamente, en versión dada por guardaparques y encargados de conservación: son ilegales, sus excavaciones producen erosión y sedimentación, cazan animales en peligro para comerlos y — en general — “causan un daño ambiental irreparable”. El reportaje no contempla a los oreros, especialmente los que son vecinos del parque y que con esa actividad alimentan a sus familias. Contemplar el drama humano de los oreros, habría dado equilibrio a la construcción pública sobre ellos.
Se debe añadir que tanto el diario mexicano como el español, dieron prioridad a la parte vegetal en alguno de sus reportajes, no así La Nación. Aunque para El País su tema clave fue “cubierta vegetal” y para El Universal fue “recursos forestales”, los dos están relacionados (el primero contiene al segundo). En el tratamiento de este tema, ambos diarios hacen énfasis en la función de los bosques, matorrales y demás plantas en la eliminación de CO , prevención de inundaciones y derrumbes y purificación del agua, pero también en los recursos que, procesados, brindan los bosques al ser humano, como papel y madera.
4.3 Recursos literarios
Las figuras literarias, construcción de imágenes, preguntas y emociones, tuvieron una presencia limitada en los textos. Aunque se extrae la intención de sus autores de informar — y formar — a la audiencia en aspectos metodológicos de la cubierta vegetal y biodiversidad, y de sensibilizar en torno a la conservación, la redacción resulta poco memorable. Los modelos tradicionales en el periodismo abogan por usar lo menos posible los adjetivos y por suprimir cualquier opinión personal del redactor, lo que deviene en un olvido más rápido de su lectura.
Una primera víctima de este modelo es el estilo […] el lenguaje termina convertido en un instrumento de registro genérico, desprovisto de sorpresas y privado de las sinuosidades que le otorgan la manera particular de contar las cosas. [Agudelo, 2014 , p. 3].
De la Tabla 4 se debe destacar que la personificación fue la figura literaria más utilizada, gracias principalmente a los redactores de El País. Este recurso le brinda atributos o acciones propias de un ser humano a fenómenos, animales o cosas, a tangibles e intangibles. En estos textos, varios conceptos más abstractos fueron personificados: el Fenómeno de El Niño, el calentamiento global, los ecosistemas, el norte del planeta e informes de investigación. De las oraciones se extrae que cuatro otorgan acciones humanas (descansan, dibujan, gobernaban, se cebará) y dos, una condición (caprichoso, mejor parado). Ninguno brindó emociones o ideas.
Las metáforas, que fueron usadas en cuatro ocasiones, se aplicaron a diferentes elementos: un laboratorio que es el centro del campus de la UNAM, la cubierta vegetal que es la prioritaria en la lucha contra el cambio climático, la conservación de la cubierta vegetal del planeta, y la urgencia de proteger a varias especies de rinocerontes. Tres de las metáforas son simples o atributivas, en las que aparece la figura real en la frase; y solo una es pura, donde el lector debe deducir el elemento (“conservar la epidermis verde del planeta”).
Otros recursos valiosos no tienen mayor uso como los símiles, la repetición, la aliteración, las emociones o las mismas anécdotas. En oposición, las interrogaciones tuvieron un papel destacado como parte de la narración, al punto de incluirse en un titular. La sorpresa y el humor fueron prácticamente inexistentes.
En relación con la construcción de imágenes en el lector, el adecuado uso de sonidos, colores, formas, posiciones y tamaños conecta a la audiencia con su entorno y sus experiencias anteriores. El País provoca colocando una descripción geográfica para que dimensione cuánta superficie podría desaparecer en 20 años; El Universal lo sitúa en un laboratorio, observando los colores y tamaño de una planta in vitro; pero también le dice que imagine a ese mismo laboratorio como un Arca de Noé. La Nación, por su parte, realiza una descripción detallada del chancho de monte que evoca su forma.
La lectura de contenido periodístico debe brindar marcos de referencia con las que las personas pueden interpretar la realidad, por lo que los elementos que se colocan en la información masiva deben ser pensados desde ese punto. La creación de pasajes que ubiquen al lector e incentiven más sus sentidos, provocan la inmersión de las personas en el texto, y por ello, una mayor apropiación y disfrute.
5 Conclusiones
Las estructuras utilizadas en los grandes reportajes analizados en este estudio son informativas en todos los casos y sus inicios son, en su mayoría, alusivos al peligro inminente de la pérdida de biodiversidad y a los riesgos para el mismo ser humano. Los consejos para colaborar y las evidencias para reflexionar sobre el ritmo actual de consumo y explotación de la naturaleza, hacen parte de todos los textos. Las demandas también son comunes: mejorar legislación, brindar más recursos para investigación y vigilancia, y procurar informar adecuadamente a la población. El tono de los reportajes tiene breves brotes de esperanza, pero hay varios de ellos en los que parece que los escenarios negativos sucederán sin importar la acción que se tome, lo cual deja poco margen para convencer a las personas a movilizarse.
Con respecto a los protagonistas, los actores sociales están poco presentes y los protagonistas tienen menos rostro de personas, por lo que lo que se narra es más bien la construcción de un campo desde los hechos noticiosos. En El País de España el ser humano es clave, como también su impacto en el ecosistema, pero sus acciones son negativas, dado el recuento histórico que hace el texto. Los científicos son los encargados de brindar las evidencias que sostienen los hechos que se narran. Las funciones dadas en los reportajes tienen coherencia con la práctica del método científico (hacer preguntas, buscar evidencias, analizar, comprobar), y las acciones culminan el proceso con la publicación de estudios.
El texto informativo es una creación basada en investigación, con contraste de múltiples fuentes, que profundiza en hechos de interés público a partir de sus causas y consecuencias. El reportaje interpretativo, por otra parte, incluye un mayor uso de recursos literarios, permite la interpretación del autor y el devenir de una situación inicial hacia una final: un relato. Al pensar estas dos vertientes es necesario, entonces, fomentar la descripción de colores, texturas, sabores, tamaños, etc. en las historias en periodismo ambiental, así como una mayor variedad de recursos literarios que lleven al lector a sentir la ciencia más cercana.
Impulsar narrativas innovadoras es uno de los caminos en que el periodismo científico puede reinventarse para hacerse leer y oír de su audiencia y usuarios. La apertura del texto a personas de la sociedad civil, no expertos, es una de las formas para volver el contenido más cercano. Vincular el descubrimiento publicado en una revista científica con el diario vivir de un ciudadano genera interés y es más probable que sea recordado.
Los periodistas deben ser más cercanos con las comunidades, sus necesidades y sus impactos, observar y escuchar, para poder elaborar contenidos que no solamente informen, sino que puedan contar historias, formen y den cohesión en los temas claves que atañen directamente a la calidad de vida de la sociedad.
Referencias
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Autor
Margoth Mena-Young. Doctora en Comunicación por la Universidad de Málaga, España; Máster en Administración de Medios de Comunicación con énfasis en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) por la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica; y Licenciada en Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Posee más de quince años de experiencia en Comunicación de la ciencia: fue coordinadora de comunicación del Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT) de Costa Rica; asesora de prensa en el Ministerio de Ciencia y Tecnología y en el Ministerio de Economía, Industria y Comercio; coordinadora de comunicación del 32° Simposio Internacional sobre Sensores Remotos para el Ambiente (ISRSE 2008) y del Simposio Latinoamericano de Polímeros (SLAP 2010); asesora del Laboratorio Nacional de Nanotecnología e investigadora de la Red de Medición de Impacto en la calidad de vida de la divulgación de la ciencia y la tecnología (Remipcyt) del Programa Iberoamericano CYTED entre el 2009 y el 2012. Es miembro fundador de la Red de Comunicación de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Costa Rica (RedCyTec) y representante por la UCR ante la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología de América Latina (RedPop).
Desde el año 2011 labora como Coordinadora académica del posgrado de Medios de Comunicación en la UNED y como docente de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la UCR, donde actualmente es también coordinadora académica de la carrera de Relaciones Públicas e investigadora del Centro de Investigación en Comunicación (CICOM), en el campo de la Comunicación pública de la ciencia. E-mail: margoth.mena@ucr.ac.cr .