La dimensión ambiental atraviesa distintos aspectos vinculados con la salud, la biodiversidad, el bienestar y la sostenibilidad de la vida humana como de la no humana. Aspectos como la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad, el riesgo de extinción y epistemicidio de las culturas de los pueblos originarios, los incendios forestales y la expansión de la agroindustria o las actividades mineras, entre muchos otros problemas, implican cuestiones sumamente complejas y controvertidas. Aunque estas se manifiestan en varias regiones del mundo, América Latina ha sido particularmente afectada en parte debido a la riqueza de su patrimonio biocultural y su biodiversidad, y por otro lado, debido a las limitaciones o ausencias de mecanismos reguladores y a la fragilidad de sus políticas ambientales.

Ante esta situación, diversas iniciativas promovidas a partir de conocimientos científicos pero también de conocimientos tradicionales están señalando nuevos rumbos para enfrentar los complejos desafíos. Numerosos estudios revelan que, además del interés público por el medio ambiente, existen enormes retos para lograr un compromiso efectivo para que los diversos sectores sociales se involucren en proponer soluciones y estrategias que permitan atravesar las crisis cruzadas que enfrentamos hoy en día.

Además, la región adquiere aún más relevancia en la región considerando importantes reuniones internacionales por venir. Santiago de Cali en Colombia, será sede de la COP16 de Biodiversidad en octubre de 2024. Se trata de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica adoptado en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. Mientras tanto, Brasil recibirá al Grupo de los Veinte (G20) en noviembre del mismo año. Se trata del principal foro de cooperación económica internacional cuyo lema para esta reunión es “Construyendo un mundo justo y un planeta sostenible”, revelando el compromiso y el deseo de Brasil de promover acuerdos justos para el desarrollo económico y social global. Brasil como país, ostenta actualmente la presidencia del grupo por lo que prioriza la reducción del hambre, la pobreza y la desigualdad en el mundo, así como el desarrollo socioambiental con una transición ecológica justa e inclusiva.

Otro acontecimiento de gran importancia que tendrá lugar en 2025 es la 30va Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que se celebrará en Pará, Brasil. En esta conferencia se debatirá la importancia del Amazonia, la cuestión indígena y la cuestión de los pueblos ribereños en coparticipación con las comunidades que representan a estos pueblos.

Estos eventos revelan la importancia que la dimensión ambiental tiene actualmente en las agendas políticas de varios países, incluidos los de América Latina, aunque estas políticas no siempre se traduzcan en acciones eficaces de conservación del medio ambiente, la biodiversidad y las culturas de la región estrechamente vinculadas a la naturaleza. En este contexto, la divulgación de la ciencia se hace aún más necesaria, pero también desafiante, especialmente en el contexto latinoameriano. Por lo tanto, es necesario valorar la reflexión sobre las concepciones universales y naturalizadas de la ciencia y dar visibilidad a otras formas de conocimiento que surgen de las necesidades y contextos locales.

Desde esta perspectiva, valorar las reflexiones sobre los procesos de comunicación y educación que parten de los territorios latinoamericanos implica también asumir una postura política y pedagógica, señalando posibles caminos y orientaciones teórico-metodológicas que permitan cuestionar las relaciones jerárquicas, coloniales y regidas por lógicas del racismo presentes en nuestras sociedades. Fue este contexto el que nos motivó a hacer la convocatoria para este número especial de JCOM América Latina sobre medioambiente y divulgación de la ciencia.

La edición reúne nueve textos, además de este editorial, de los cuales siete son artículos y dos practice insights.

Iniciamos la edición con el artículo de Krystal Urbano y colaboradoras, quienes realizaron un análisis bibliométrico de los estudios realizados en América Latina y el Caribe sobre desinformación ambiental, con base en artículos identificados en las bases Scopus, Web of Science, Dimensions e Scielo. Los resultados muestran un crecimiento continuo de la producción de artículos científicos sobre desinformación y medio ambiente a partir de 2016, con el cambio climático como tema recurrente. De acuerdo con las autoras, el campo se encuentra aún en una fase temprana de desarrollo, pero tiene un carácter internacional e interdisciplinar.

Wilson Bueno aporta un estudio descriptivo sobre grupos de investigación en Comunicación Ambiental en Brasil identificados a partir del Directorio de Grupos de Investigación del Consejo Nacional para el Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq). La categorización de dichos grupos se realizó con base en diversos factores como la fecha de fundación, los vínculos institucionales, las líneas de investigación y los perfiles de quienes lideran los grupos. Los datos obtenidos en la investigación, principalmente cuantitativa, destacan la importancia de estos grupos en la producción y difusión de información calificada, lo que lleva a la conclusión de que contribuyen al desarrollo de la construcción de políticas públicas, así como la formación de profesores, investigadores y profesionales en el área ambiental.

A continuación, el artículo de Vanessa Colatusso y Myrian Regina Del Vecchio-Lima presenta un análisis cualitativo de las percepciones de quince investigadores brasileños sobre la crisis climática y su forma de comprender los procesos de comunicación con la sociedad. Los resultados apuntan a una falta de prácticas de divulgación científica por parte de los investigadores, que prefieren la mediación de los profesionales de la comunicación.

Isaac Comonfort-Galindo y Ana Claudia Nepote mapearon medios de comunicación locales en Michoacán, México, que priorizan temas de ciencia y medio ambiente. Se identificaron 22 medios digitales que abordan periódicamente enfoques ambientales y/o de ciencia. Se realizó una encuesta a profesionales de la comunicación y del periodismo en Michoacán para conocer las perspectivas sobre el periodismo especializado en la región. De acuerdo con los autores, para abordar los desafíos se requiere la reactivación de redes de colaboración y estrategias de financiamiento a mediano y largo plazo que permitan la consolidación de las iniciativas emergentes y se apoyen nuevos plataformas de comunicación e información.

Maria Paula Correia de Souza y Martha Marandino discuten cómo se representan la biodiversidad y la conservación en dos exposiciones inmersivas en jardines botánicos. Los resultados revelan que la expografía desempeña un papel importante en la expansión de la interdisciplinariedad, así como la importante influencia del contexto en el que se sitúan y producen las exposiciones, contribuyendo de forma diferente a facilitar el acceso a la complejidad de las ideas sobre los temas.

La contribución de Marcelo Kei Sato y Alessandra Bizerra gira en torno a la participación de los niños en la divulgación científica sobre biodiversidad. En particular, sobre las normas y formas de participación de los niños en la coproducción de medios “radiofónicos” y “audiovisuales” en el contexto de un proyecto de conservación del loro de pecho morado en el que intervienen distintos agentes locales. Basándose en los estudios culturales y centrándose en las acciones participativas, se analizaron grabaciones audiovisuales de acciones de cocreación y sus productos. Según los autores, surgieron cuatro modos principales de participación infantil: contextualizada, simbólica, técnico-estética e dentitaria.

Cristiane Miranda Magalhães Gondin y colaboradoras realizaron un estudio cualitativo de las actividades del Centro de Educación Ambiental Odilza Fernandes Bittar, mediante la observación de una visita guiada con profesores en Campo Grande, Mato Grosso do Sul (Brasil). Las autoras destacan la integración de los conocimientos científicos y de educación ambiental en el currículo escolar. Según ellas, el espacio es un recurso valioso para abordar cuestiones socioambientales, contribuyendo a la divulgación científica. Sin embargo, también señalan la necesidad de planificar acciones con las escuelas, debido al escaso tiempo disponible para las visitas guiadas, lo que dificulta el abordaje de la forma indicada por las hipótesis teóricas.

En un practice insight, María del Carmen Sánchez-Mora y Alba Patricia Macías-Nestor presentan un ejercicio de divulgación de la ciencia en México sobre cambio climático que parte de detectar los conocimientos y actitudes de adultos mayores sobre el cambio climático, a partir del cual se propone un taller para promover el autocuidado frente a riesgos ambientales. Según las autoras, el taller mostró la posibilidad de reducir el desconocimiento sobre el tema y promover el autocuidado y la responsabilidad social con lo que se alimentará un guión museográfico adaptable a diferentes contextos y necesidades.

Finalmente, también en un practice insight, Laura Brenes-Alfaro and Daniel Carrasco-Palma presentan la experiencia de trabajo colaborativo e interdisciplinario entre científicos y comunicadores, en el marco de la Red de Investigación de Estresores Marinos — Costeros en Latinoamérica y el Caribe (REMARCO). A partir de su reflexión sobre las acciones logradas desde su creación, y la dinámica establecida entre el grupo científico y el de comunicación, concluyen que el trabajo colaborativo ha permitido que los científicos aprendan a realizar divulgación de los resultados de sus investigaciones, mientras los comunicadores adquieren conocimientos técnicos sobre la problemática de los estresores marino-costeros, logrando sinergias en beneficio de la divulgación científica; con puntos de mejora que deberán ser solventados en el futuro próximo.

Considerando la gran heterogeneidad y la complejidad de las temáticas involucradas en las cuestiones socioambientales, de conservación biológica y de divulgación de la ciencia; esta edición es apenas un asomo a las experiencias, conversaciones y reflexiones que se entretejen en América latina. Deseamos que este número sea un punto de partida para estimular las discusiones sobre tantas y tan inquietantes cuestiones. ¡Buena lectura!

Autores

Luisa Massarani es Coordinadora del Instituto Nacional de Comunicação Pública da Ciência e Tecnologia, de Brasil, y investigadora en Casa de Oswaldo Cruz/Fundação Oswaldo Cruz, también de Brasil. Ella es cordinadora para América Latina y el Caribe de SciDev.Net ( https://www.scidev.net/). Investigadora Productividad 1B de CNPq y Científica de Nuestro Estado de Faperj.
E-mail: luisa.massarani@fiocruz.br

Ana Claudia Nepote. Bióloga, Maestra en Ciencias y Candidata a Doctora en Ciencias de la Sostenibilidad. Académica de tiempo completo y comunicadora de ciencia en la ENES Unidad Morelia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Integrante del comité científico de la Red Internacional de Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología (PCST por sus siglas en inglés).
@nepologia E-mail: nepote@enesmorelia.unam.mx

Carina Cortassa es profesora titular en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Rios (Argentina), adónde obtuvo su título de grado en Comunicación Social. Es Doctora en Ciencia y Cultura (UAM, España) y Master en Ciencia, Tecnología y Sociedad (USAL, España). Sus temas de investigación y docencia están orientados a la comunicación pública de las ciencias, la política científica y tecnologica y las epistemologías sociales.
E-mail: carina.cortassa@uner.edu.ar

Martha Marandino é professora Titular da Faculdade de Educação da Universidade de São Paulo. Graduada em Biologia, mestre em Educação e doutora em Educação. Coordenadora do Grupo de Estudos e Pesquisas em Educação Não Formal e Divulgação Científica/GEENF ( http://www.geenf.fe.usp.br/). Tem experiência em ensino e pesquisa nas áreas de Ensino de Ciências e Educação em Museus. Os interesses de investigação incluem a divulgação da ciência e particularmente da biologia em contextos extra-escolares como museus, centros de ciência, jardins zoológicos, aquários e jardins botânicos.
E-mail: marmaran@usp.br

Susana Herrera-Lima es Maestra en comunicación de la ciencia y la cultura y Doctora en estudios científico sociales, académica de tiempo completo en el ITESO. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 2. Desarrolla y coordina proyectos de investigación en comunicación pública de la ciencia y problemas socioambientales. Coordina el proyecto Comunicación y cultura en la era del Antropoceno en el Observatorio de comunicación y cultura ETIUS y es coordinadora del Seminario Permanente en Estudios del Agua del ITESO.
E-mail: shl@iteso.mx